jueves, 13 de octubre de 2011

SIGEN SOBRE PAPEL PRENSA

Entrevista al titular de la Sigen. El funcionario analizó con Miradas al Sur las novedades en judiciales de la pulseada que el Estado Nacional mantiene con Clarín y La Nación en Papel Prensa. Afirmó además que la movida de los accionistas privados apunta a “destruir información clave”.
"Esta vez fueron más allá, porque no sólo echaron a los directores por el Estado, algo que ya ocurrió dos meses atrás, sino que también echaron a los síndicos, que son los encargados de fiscalizar y controlar a la empresa y al Consejo de Vigilancia. Así las cosas, en este momento no hay un solo representante del Estado en Papel Prensa, una empresa donde el Estado nacional tiene el 27 por ciento de las acciones”, explicó Daniel Reposo, titular de la Sindicatura General de Empresas de la Nación. En la entrevista concretada durante el programa Hoy más que nunca, que se emite por Radio Nacional, el funcionario aclaró que tanto los síndicos como los representantes del Estado son designados por el Poder Ejecutivo Nacional. “Es la Presidenta quien tiene el deber disciplinario. Lo que hicieron los directores privados es absoluto patoterismo. Y lo hicieron, como si fuera poco, en el transcurso de una asamblea que había sido declarada ilegítima, irregular e ineficaz por la Comisión Nacional de Valores porque estuvo mal convocada”, dijo Reposo. Se diría que el momento elegido por los accionistas privados no es casual. La embestida judicial de la troika llegó cuando la Sigen ingresó en la etapa final de su investigación por la presunta licuación de deudas de los diarios Clarín y La Nación en perjuicio de Papel Prensa, firma que controlan a través de las sociedades Agea S.A., Cimeco S.A. y S.A. La Nación.
–¿En qué consistió esa licuación de la deuda de los diarios?
–En 2001, Clarín y La Nación estaban fuertemente endeudados con la empresa. En lugar de endeudarse con otros proveedores, lo hacían con Papel Prensa. Además, entre gallos y medianoche, como accionistas mayoritarios aprobaron una quita del 66 por ciento de los intereses de la deuda que Clarín y La Nación mantenían con la firma, pesificaron el crédito y se otorgaron un plazo de gracia de tres años para empezar a pagar sin ningún tipo de interés. Esto significa licuar la deuda.
–¿Qué opinión le merece la resolución del juez Fernando Durao que habilitó la concreción de una asamblea cuya convocatoria había sido declarada irregular por la Comisión Nacional de Valores?
–Es gravísimo. Estamos analizando la posibilidad de pedir el juicio político. Cualquier magistrado puede intervenir en medidas cautelares; sin embargo, el Código Civil y Procesal establece que primero se debe sortear el juzgado para que haya transparencia. Ese sorteo no se realizó, lo que vuelve nula cualquier decisión posterior. Además, en este tipo de situaciones, donde interviene la Comisión Nacional de Valores, es la Cámara Comercial la que tiene competencia. Así lo establece la legislación. En pocas palabras: se vulneraron todo tipo de normativas. Como si fuera poco, hay relaciones de amistad y comerciales entre Enrique Pigretti, apoderado de Papel Prensa, con Durao, incluso con la secretaria del juez. No es extraño, en ese contexto, que la resolución de Durao, que habilitó la realización de la asamblea, se adoptara en apenas tres horas.
–¿Cómo son los sueldos en Papel Prensa?
–Desde la Sigen, uno de los temas que estábamos trabajando es el sobredimensionamiento de los costos. Los gerentes que menos ganan perciben un salario mensual neto del orden de los 90 mil pesos; pero llega hasta los 150 mil o más si se trata del gerente general. Éstas son las cosas que estábamos investigando. Nuestra preocupación es que mientras no podamos reingresar en la empresa a través de acciones judiciales se podría destruir información vital para presentar en la Justicia.
–La Presidenta envió un proyecto al Congreso para establecer igualdad de condiciones respecto del precio del papel de prensa. La iniciativa todavía no fue tratada.
–Así es, pese a tener despacho de comisión en Diputados. Falta su tratamiento en el recinto.
–Desde algunos sectores se afirma que no hay monopolio, que es fácil y barato comprar papel para diarios en el exterior…
–Hay monopolio y no es fácil ni barato. Traerlo del exterior implica un costo que supera en un cincuenta por ciento al adquirido en el país. Es imposible competir en estas condiciones. Papel Prensa es el único productor local del insumo y la firma, además, está manejada por empresas que también participan de la venta de diarios. Es ilógico.
–¿Cómo espera que evolucione la situación?
–Esperemos que esta temática se solucione lo antes posible y que la sociedad en su conjunto pueda contar con una empresa que brinde todas las garantías del caso. Que todos los proveedores puedan comprar al mismo precio, en las mismas condiciones y tener los volúmenes que requieran, en especial los medios del interior que no pertenecen a la elite que integran Clarín y La Nación.
–Héctor Magnetto le inició una demanda civil por daños y perjuicios a Lidia Papaleo, quien relató cómo en una oportunidad, en las oficinas de La Nación durante el ’76, Magnetto le dijo, según relató Papaleo, algo así como “firmá porque si no vos y tu hija se las van a ver muy mal”…
–La demanda de Magnetto es una forma de enturbiar la situación y de presionar a quienes han dado su testimonio. A mí me tocó estar presente el día en que Papaleo lo contó y sentí angustia por todo lo que ha vivido esa familia. Todo lo que le han hecho con su hija, la muerte dudosa de su esposo… Y todo, básicamente, para apoderarse de una empresa. Es lamentable que se utilicen métodos mafiosos y la tortura para apoderarse de una empresa.

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