jueves, 1 de diciembre de 2011

Los abogados del capital extranjero. Los ideólogos del neoliberalismo local no rindieron cuentas ante la Justicia.

Canteras de la dictadura.
 Afinidad ideológica y comunión de intereses mediante, las trasnacionales que recurrieron al Ciadi cuentan o contaron con abogados que son directivos o miembros del Colegio de Abogados de la calle Montevideo y del Foro de Estudios sobre la Administración de Justicia (Fores), entidad que nació en octubre del ’76 bajo el influjo de Jaime Lamont Smart para proveer de cuadros a la dictadura cívico-militar y enfrentar –según su acta fundacional– "la campaña antiargentina" y sintonizar con "el espíritu que guía al Proceso de Reorganización Nacional".
No es casual que Juan Carlos Casagne, socio destacado del Fores, fuera el abogado que eligió Martín Redrado en su frustrado intento, barricada judicial mediante, por resistir al frente del Banco Central. Casagne colaboró con Rodolfo Barra y Roberto Dromi en el armado de las privatizaciones. Años después, con Emilio Cárdenas, pediría 600 millones de dólares para el Bank of Nova Scotia en el Ciadi. El propio Barra, designado en la Corte Suprema en 1990, participó del desguace del Estado y representó en el tribunal arbitral a bonistas italianos que reclamaban 21 millones de euros.
A diferencia de los militares, los ideólogos del neoliberalismo local nunca rindieron cuentas ante la justicia. Su legado, sangriento como el de los propios torturadores, se traduce todavía en pobreza y desocupación. Tras el golpe de junio del ’66 dieron el primer zarpazo. Agazapados en la Acción Coordinadora de las Instituciones Empresarias Libres (Aciel) saludaron la llegada de Juan Carlos Onganía y desembarcaron con Adalbert Krieger Vasena. Desde la Asamblea Permanente de Entidades Gremiales Empresarias (Apege) impulsarían el paro empresario que anticipó el golpe del 24 de marzo


No hay comentarios:

Publicar un comentario