miércoles, 11 de enero de 2012

Julio Garachico liberaba las zonas para la patota del Indio Castillo, pero ni la Justicia ni el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires se ocupan de él.

Julio Garachico liberaba las zonas para la patota del Indio Castillo, pero ni la Justicia ni el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires se ocupan de él. El paradero del ex policía Julio César Garachico, identificado por Miradas al Sur como uno de los integrantes de la Bonaerense encargados de liberar zonas para el accionar impune del grupo de tareas de la Concentración Nacional Universitaria (CNU) en La Plata, parece ser un misterio para el Juzgado Federal de Arnaldo Corazza, que debe investigar esos crímenes. Sin embargo, esa es una falsa impresión, ya que el juez cuenta información certera que ubica a Garachico en la ciudad de Mar del Plata, donde adquirió una vivienda y un lote en la calle Nápoles 3626. Esos datos fueron obtenidos y suministrados al juez por organismos de derechos humanos en el marco de la causa que investiga la desaparición de Jorge Julio López, quien lo mencionó como uno de los integrantes del grupo de tareas que lo secuestró durante la dictadura.
En octubre de este año, durante el juicio a los represores de la Unidad 9 del Servicio Penitenciario Bonaerense, el ex policía fue señalado por el genocida Carlos García (a) El Oso, en una declaración clave que lo conecta con la represión ilegal antes y después del 24 de marzo de 1976. “Yo no estaba en una patota, pero había una patota, la patota de Garachico”, declaró García, quien también precisó que tenía como base de operaciones la Jefatura de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. En varios artículos publicados en Miradas al Sur, los autores de esta investigación han ubicado a Garachico, al comisario Carlos Alberto Masulli y al suboficial mayor Juan Bilardo tres piezas clave para el accionar coordinado de la CNU con la Bonaerense. Garachico también fue el oficial encargado de allanar las viviendas de los integrantes de la patota comandada por Carlos Ernesto Castillo (a) El Indio, cuando el jefe del Área de Operaciones 113, coronel Roque Carlos Presti, decidió abortar su accionar a fines de abril de 1976. Asimismo, fue identificado como uno de los participantes del ataque a la casa de la calle 30 entre 55 y 56, el 24 de noviembre de 1976, donde fue secuestrada la niña Clara Anahí Mariani, a quien todavía busca su abuela, Chicha Mariani, fundadora de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo.
Años de impunidad protegida. Terminada la dictadura, Garachico se radicó en la provincia de Chubut, donde regenteó un casino y vivió apaciblemente hasta que fue reconocido por una vecina como uno de los hombres de la Bonaerense que habían sido acusados del primer secuestro de Jorge Julio López. Desde entonces, la Justicia pareció perderle el rastro mientras el Ministerio de Seguridad Bonaerense mostraba una llamativa reticencia a aportar datos sobre su persona.
Un año después de la desaparición de López, en una presentación ante el juez Corazza, varios organismos de derechos humanos señalaban: “Aunque se solicitó también en forma reiterado la localización e información sobre Julio César Garachico, esta prueba parcialmente y sólo luego de insistentes pedidos fue aportada por el Ministerio de Seguridad. Consta a fojas 1367 y siguientes que su teléfono es 02965-47-5707, que el teléfono de su domicilio fiscal es 02945-45-0444 (Casino Esquel) y también los teléfonos de sus domicilios alternativos 02965-47-1337. El domicilio de La Plata, en calle 35 N° 1175 carece de teléfono, aunque una simple consulta en guía informa que existen dos números en el lugar, uno correspondiente a la planta baja y otro al primer piso”.
El Ministerio de Seguridad de la Provincia nunca suministró el domicilio de Garachico en Mar del Plata, que fue descubierto y aportado a la causa por los organismos de derechos humanos luego de hacer una simple consulta al Registro de la Propiedad. Los organismos también informaron al juez nuevos números de teléfono del ex policía y de su hijo. En esa presentación, los organismos agregaban: “Asombra entonces que el Ministerio de Seguridad, con toda su estructura y el supuesto empeño puesto en esta investigación, no pueda al día de hoy informar esto en el expediente, y mucho menos informar, de una vez por todas, lo que se le requiere hace un año: el listado de llamadas entrantes y salientes de esta persona, sobre la que, recordemos, pesa un requerimiento de instrucción”.
La comparecencia de Julio César Garachico ante la Justicia es fundamental para por lo menos cuatro investigaciones: la del primer secuestro y desaparición forzada de Jorge Julio López, la de su segunda desaparición, la del secuestro de Clara Anahí Mariani, y la del accionar de los grupos de tareas platenses de la Concentración Nacional Universitaria. Sin embargo, el represor sigue viviendo impune en Mar del Plata, sin que la Justicia ni el Ministerio de Seguridad bonaerense se ocupen de él.

http://sur.infonews.com/notas/un-policia-de-la-cnu-vive-tranquilo-en-mar-del-plata

1 comentario:

  1. Con la perpetua para Garachico confirmada comento que, este articulo contiene un par de datos equivocados y siquiera es el mismo Garachico quien importaba esconder. El articulo de Pagina 12 con el titulo de A solo dos pisos de distancia de Alejandra Dandan, brinda un panorama bastante cercano y permite leer el entre líneas. Atte.

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